Imagínate lo siguiente. Te entregan tu nueva casa o simplemente quieres dar un nuevo aspecto a tu hogar y debes en ambas situaciones comprar una nueva puerta de exterior para la entrada de esta. ¡Perfecto! Vienes a nuestra ferretería, escoges una puerta con hermoso diseño, la compras, llegas con ella, tienes conocimiento previo para instalarla o algún maestro ofrece su servicio y terminas felizmente teniendo tu nueva puerta de Exterior. Luego, al poco tiempo, te das cuenta de que esta hermosa puerta se encuentra con un gran problema: ¡ESTÁ CHUECA! Y no hablamos de que estuvieran mal puestas las bisagras (que implica una mala instalación), sino de que la puerta en su fisionomía se encuentra chueca, o torcida.

¿A qué se debe este problema? En la mayoría de las ocasiones el problema es debido a una ausencia parcial o total de sellado en la madera. Pero ¿qué es esto? Vamos primero a la materia prima que compone casi en su totalidad a las puertas: La madera. Debes considerar que este material puede tener la desventaja de ser afectado por el clima (dicho de otra manera, puede perder su “humedad de equilibrio” que, en Chile, varía según la región y zona). En otras palabras, si se encuentra ante una humedad mayor a la de equilibrio, la madera adoptará dicha condición; por el contrario, si hace calor o llega luz solar directamente sobre la superficie, disminuirá su humedad, alejándose de la humedad de equilibrio, deformando su principal fisionomía y generando agrietamientos en ella.

Ahora que ya conoces un poco sobre el factor principal de este problema queda una pregunta por responder: ¿Qué debo hacer para evitar estas variaciones de humedad? Bueno, es importante saber que la madera puede ser protegida con algunos productos para evitar el contacto directo con la humedad. En Ferretería San Francisco puedes encontrar algunos protectores (también denominados “Stain”) que podrán ayudarte en tu interés de dar larga vida a tu puerta. Uno de estos productos es el CERESTAIN CON AQUATECH el cual es un impregnante a base de agua que deja ver la textura de la veta y permite que la madera respire. Este producto embellece las maderas expuestas a intemperie y las protege de la humedad y de la lluvia, así como del sol, evitando la bio-degradación junto a la foto-degradación.

Otra alternativa es el barnizado de la madera con un producto como el BARNIZ MARINO, el cual está hecho a base de resina alquídica larga en aceite. Es elástico, de gran durabilidad y resistencia solar debido a la incorporación de filtro UV. Se recomienda su uso en maderas previamente acondicionadas como puertas, marcos de ventanas, vigas a la vista, muebles, entre otras aplicaciones.

Te advertimos, eso sí, de un dato importante que no puedes olvidar para no cometer ningún error en la instalación de tu puerta. Debes tener presente la forma de aplicación del producto. Si no aplicas de manera correcta el protector es posible que obtengas el mismo fatal resultado. Presta mucha atención, ya que este debe ser aplicado no solo en los sectores que quedan a la vista de la puerta (cara y contracara), sino que debe ser aplicado a las 6 caras de la puerta ya que si dejas el canto superior o inferior sin protección la humedad podrá ser absorbida de igual manera.

Así que recuerda, cada vez que adquieras una nueva puerta o quieras lucir algunas vigas o terrazas de madera ten presente siempre el protegerlas de su entorno aún más si estas quedarán expuestas a intemperie ya que el clima es el gran enemigo de la madera generando naturalmente bio-degradación en ellas.