El flexómetro y sus secretos
Hoy te traemos algunos usos que han quedado en el olvido, de la herramienta más usada por maestros en general; el flexómetro. ¿El qué? Más comúnmente conocida como la “cinta métrica” o “huincha de medir”. Esta mini herramienta cuenta no solo con la facultad de medir extendiendo la cinta, sino que también cuenta con algunos otros pequeños datos útiles que quizás no conozcas, pero que te mostraremos a continuación.
Podemos decir brevemente que el flexómetro es una herramienta imprescindible a la hora de realizar cualquier trabajo. Y es que su ergonomía, tamaño, peso y utilidad lo han convertido en el artefacto más conocido a la hora de ejecutar una labor. Pero esta pequeña herramienta cuenta con algunas funciones que la hacen más versátil a la hora de medir. Una de ellas es la medida que trae grabada en la parte inferior (o al menos en la gran mayoría de estas). No podemos negar en que muchas veces que hemos querido medir una distancia algo incómoda como la de una pared de manera vertical ocurre que, si dejas el extremo en el piso, al llegar al tope superior de la pared debes curvar la cinta métrica para obtener un resultado un poco inexacto, o, ¡al revés! Dejas el extremo en la parte superior y curvas la cinta en el piso. Para esto, la manera correcta es usando esta medida impresa en el flexómetro la cual nos indica el largo exacto que tiene el cuerpo de esta herramienta. De esta manera puedes dejar el extremo de la cinta en un lado y al llegar al contrario solo debes apoyar a tope el cuerpo de esta. La suma de la extensión de la cinta y el cuerpo del flexómetro te darán la medida exacta del sector medido. Ahora que lo sabes puedes decir adiós a las medidas inexactas.
Otra función oculta se encuentra en el metal que se encuentra en su inicio. Este metal tiende a tener un “juego” en cuanto a no estar totalmente fijo a la cinta y termina por siempre poner en duda la exactitud de la medición. Pues, te contamos que ese “juego” está hecho de manera intencional ya que nos permite medir de manera interior como exterior. ¿Cómo funciona? Para medir de manera exterior, la superficie a medir debe estar en el borde interno de este metal. Lo que ocurre es que al extender la cinta esta se separará un poco de este metal dejando un pequeño espacio. Este espacio está calculado para ser los milímetros que le faltan a la cinta en su inicio. ¿No te habías dado cuenta? ¡Sí! La cinta tiene unos milímetros menos al inicio los cuales son rellenados con el espacio que se genera entre el metal y la cinta al extenderla.
De manera contraria ocurre al medir de manera interior. La superficie a medir debe iniciar en el borde externo del metal. Esto hará que el metal quede junto a la cinta sin dejar un espacio de por medio. ¿Recuerdan los milímetros faltantes en la cinta? Estos son rellenados esta vez por el espesor del mismo metal. Este es un dato curioso que habitualmente se pasa por alto y tiende a poner en duda la exactitud de los flexómetros a la hora de comprar uno.
Una de las cosas que sí o sí debes tener en cuenta al momento de comprar una cinta métrica es si esta tiene la precisión que debiese tener. Imagina querer medir el espacio para una ventana, llevar estas medidas a una vidriería, luego de la espera al fin colocarla y darte cuenta de que te falta un poco de espacio para que encaje o te sobra un poco de espacio. Si bien en aquellos casos existen soluciones, todo se podría haber evitado teniendo un flexómetro que cumpla con la normativa vigente para productos de medición.
¿Cómo puedo saber si cumple con la precisión requerida? Es muy sencillo. Sólo debes observar en los primeros centímetros de la cinta y buscar una numeración romana. Generalmente encontrarás el número “II” o el “I”. Estos números tienen información sobre la precisión del flexómetro y mientras más bajo sea el número impreso en esta quiere decir que mayor precisión tiene al momento de medir. Por norma existen pequeñas tolerancias al medir una cierta cantidad de metros que pueden ser justificados como “margen de error” sin afectar la medida real de un espacio y estos números garantizan estar dentro de esta tolerancia. Recuerda siempre verificar este dato si necesitas tomar medidas realmente correctas.
El último dato tiene que ver con un detalle que algunas cintas métricas poseen. Los flexómetros suelen diferenciarse en sus cintas por las diferentes mediciones que uno puede realizar. Algunas sólo traen impreso milímetros y centímetros, otras añaden pulgadas y otras además expresan pies. Pero además de esto hay cintas que traen impresos unos diamantes o círculos de color negros los cuales te ayudaran si necesitas instalar las vigas de pared, tablas para piso o vigas de techo. Si observas la ubicación de cada uno de estos diamantes verás que se encuentran en las medidas 16, 32, 48, 64, 80 y 96 pulgadas. El espacio común entre tablas de pared de 2×4 es de 16 pulgadas. Por otro lado, el espacio entre las vigas estructurales más grandes es de 24 pulgadas por lo que también podrás encontrar una impresión en las medidas 24, 48, 72, 96 pulgadas y así sucesivamente. Esto te servirá como guía para poder ubicar las vigas estructurales del sector que posteriormente se revestirá. Algo que puede ser curioso además es que en ambos casos (tanto como en las tablas de piso como en las vigas estructurales) se repite la medida de 48 pulgadas (121cm) y 96 pulgadas (243cm) lo cual sirve al momento de instalar paneles de yeso cartón ya que estos en su tamaño estándar son aproximadamente de estas dimensiones.
Tal como puedes apreciar, el flexómetro o cinta métrica puede ser un objeto de mayor comodidad y confort si conoces de mejor manera todos usos y detalles que trae consigo. Esperamos que te haya servido al menos como curiosidad para tener en cuenta la próxima vez que debas adquirir un flexómetro.